Hoy os traigo una receta de repostería muy fácil, rápida y riquísima, este cheesecake con compota de arándanos casera os hará quedar como unos pasteleros profesionales. En menos de una hora tendréis esta tarta de queso que no conlleva ningún trabajo y que tiene unos ingredientes muy básicos que podéis encontrar en cualquier supermercado.
La verdad es que hay recetas de tartas que pueden dar pereza porqué te imaginas todo el día en la cocina pero con esta receta el tiempo no es excusa. Merece la pena hacerlas igualmente, sobre todo se tienes invitados.... Al menos ha sido mi caso, durante la mañana he hecho esta tarta y otra que próximamente os enseñaré para preparar una merienda a mi familia. Me hacía mucha ilusión prepararles yo las tartas y las pastitas, como me gusta cocinar no me ha importado estarme unas horitas en la cocina jejejeje....
Es verdad que podría haber acabado antes yendo a una pastelería y comprarlo hecho pero que queréis que os diga, como hecho en casa nada de nada.... ¿O no? Se corre el riesgo cuando eres una cocinera "de andar por casa" que prepares con toda la ilusión estas recetas chulas a tu familia y a alguien no le guste pero bueno, la satisfacción que da cuando ves estos resultados es muy grande, al menos para mí. Además, yo soy de la opinión de que si cocinas con cariño y paciencia es muy raro que no te salga bien ;)
No me enrollo más y os dejo las fotos con el paso a paso, la receta y como siempre el super botón para que os la podáis imprimir:
Cheesecake con compota de arándanos
Ingredientes
- 400 gr. de queso para untar
- 3 yogures naturales
- 3 huevos
- 8 cucharadas soperas de azúcar
- 3 cucharadas soperas de harina de maíz
- 150 gr. de arándanos
Tiempo de preparación
- 15 minutos
Tiempo de cocción
- 30 minutos
Lo primero que hemos de hacer es precalentar el horno a 180º. Mezclamos en un bowl el queso, los yogures y los huevos y los batimos bien, podéis hacerlo a mano o con una batidora. Cuando esté bien batido le añadís el azúcar y la harina y volvéis a mezclarlo todo bien.
Cuando esté bien mezclado lo vertéis en un molde previamente engrasado con un poco de mantequilla y lo ponéis en el horno durante 30 minutos.
Mientras tanto ponéis en un cazo a fuego lento los arándanos y los vais rompiendo con una cuchara mientras los removéis. Añadís una cucharada sopera de agua y una de postre de azúcar y lo cocináis durante 5 minutos. Debéis irlo removiendo de vez en cuando y la cantidad de agua y de azúcar la variáis si lo consideráis dependiendo de vuestro gusto.
Cuando haya pasado la media hora pincháis con un palillo la tarta y si sale limpio es que ya está hecho. Lo sacáis del horno, esperáis unos 10 minutos a que se temple y lo desmoldáis. Yo le he quitado los bordes para que sea más vistoso pero esto es una manía mía, realmente no hace falta. Le echáis por encima la compota con una cuchara poco a poco.
¡Y ya está! Fácil y rico ;)
Maaadre mía que pinta y que fácil! Me parece que alguien -o sea, yo- lo hará! :)
ResponderEliminarHola Irene!!! La pinta es estupenda te prometo que ahora mismo le metia mano a ese cheescake, un besoooooo
ResponderEliminarMasito